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| Helen y Sanele minutos después de su boda. Foto: Daily Mail |
Por lo visto este rito se llevó a cabo para apaciguar los espíritus de los ancestros de la familia del chaval. La madre del menor explicaba que; " mi hijo lleva el nombre de su abuelo, el cual no tuvo, en vida, una boda, por lo que, al parecer, el espíritu de este se comunicó con el pequeño Sanele para comunicarle que se casara y de este modo evitar que a la familia le ocurriese algo malo".
La familia realizó un pago de unas 500 libras a la "afortunada" esposa, la cual es una mujer ya casada y madre de cinco hijos. Por lo visto a la señora la eligió el propio Sanele, ya que según palabras de su madre, su hijo ama a esa mujer.
La ceremonia tuvo lugar en la ciudad de Tshwane (Sudáfrica) y al enlace acudieron alrededor de 100 invitados. La boda fue como cualquier otra, con intercambios de anillos y beso de los novios para sellar el matrimonio. Si bien la familia del niño afirmó que solo se trató de un ritual para calmar a los ancestros familiares, y que el matrimonio no tiene vinculación legal, con lo que cada uno de los conyugues seguirá su vida tal como la llevaban antes de la boda.
Aunque el acto está levantando serias polémicas, tanto en el país, como fuera de sus fronteras, realmente no me siento capacitado para criticar este acontecimiento. Ya que para saber el porqué de estos actos, habría que conocer bien la cultura de este pueblo y analizar los detalles de cómo pueden casar a un niño de 8 años con una mujer que podría ser su abuela. Seguramente la creencia total y el miedo a la venganza de los espíritus hacen que una familia llegue a cometer este acto.
Si lo miramos con nuestro prisma, evidentemente nos parece una locura intolerable. Pero cuantas cosas que hacemos en occidente les parecerá auténticas estupideces desde la miradas de otras culturas, o acaso ¿las religiones no juegan también con el miedo de sus creyentes?.
Jesús M. Moreno
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